No, definitivamente no ha sido un buen año. Año de cambio, año de pérdidas. Cuento tres cosas buenas, y tengo la esperanza de olvidar alguna. Me gustaría pensar que no es consecuencia directa de hacerse mayor, si no que ha sido un cúmulo de circunstancias coincidiendo en el mismo espacio de tiempo, y ya está. Desafortunada casualidad.
Entonces teniendo en cuenta que las cosas malas ya se recuerdan en plan acto reflejo (cuando menos conviene, menos te lo esperas, más toca los cojones) recordaremos las cosas buenas a destacar:
1-Viaje a Praga
2-Vuelta a los estudios (pagándolo de mi bolsillo por primera vez, supongo que eso también es importante y positivo)
3-Conocer a alguien con quien parece que conectas (por no decir a otra de las pocas personas en el mundo que vale la pena, que es algo muy borde)
Tampoco quiero olvidar cosas como algún que otro reencuentro, alguna salida especial, o las visitas de mis tíos y Noa. Pero... en fin.
Entonces como cada vez que pasan cosas malas, voy a seguir repitiéndome que todo conflicto y obstáculo es enriquecedor y una nueva oportunidad para aprender y conocerse más a uno mismo. Es lo que la gente optimista hace, y como pensamientos positivos atraen cosas positivas pues... No, Dios y yo sabemos que no puedo hacerlo.
En fin, cosas importantes que se han aprendido este año.
-No puedes confiar plenamente en nadie, en el sentido de entregarte. No es en plan de oh súper drama, me ha fallado todo el mundo, bla bla bla. Es más cuestión de tener una especie de seguro emocional. Aunque siempre me he burlado de las relaciones superficiales en las que no se hablan las cosas, no se confía, hay tabús y secretos... realmente son las más seguras. Realmente cada vez estoy más lejos de creer que valgan la pena. Que tú te entregues no quiere decir que la otra persona esté haciendo lo mismo. NUNCA vas a poder estar seguro de que el otro esté siendo totalmente transparente, y en el caso de que decidas confiar ciegamente, en caso de que el alto riesgo al desengaño se cumpla tienes todas las papeletas para acabar destrozado. Niños, no hagáis esto en vuestra vida. La confianza y la entrega mejor con moderación.
-Para contrastar y que no quede una lista deprimente, que lo desconocido además de dar mucho miedo puede ser algo maravilloso y lleno de sorpresas agradables. Con el viaje a Praga me di cuenta de lo rápido que algo que no sabías ni que existía, y que más bien me era indiferente, puede llegar a maravillarte y apasionarte. Supongo que esto es algo muy obvio, pero es fantástico como te abre la mente y hace que te animes a querer probar más y más.
-Los miedos y la inseguridad te destrozan más que el objeto de tu miedo y tu inseguridad. Te hacen comportarte como una imbécil, te impiden llevar cosas a cabo. Eso te lleva a menospreciarte, y consecuentemente a sentirte el ser más inútil sobre la faz de la tierra. La inseguridad crece y crece hasta que eres una personita que solo sabe decir no puedo y se resigna, viendo como todo lo que le importaba va desapareciendo y no lucha por ello. Cuando hace esta reflexión y decide actuar es demasiado tarde, por supuesto. Tampoco hay que ser muy listo para aprender esto. Es más yo que solo aprendo a base de palos.
-Nadie tiene derecho a amargarte la existencia. Alguien que solo aporta drama y más drama a tu vida y no compensa por ningún lado no tiene por que estar ahí. Que hayas conocido o compartido con alguien no quiere decir que lo tengas que tener pegado el resto de tu vida. Las personas cambian, muchas veces para mal. También se puede ser ciego durante mucho tiempo y de repente volver a ver. O simplemente estar hasta los cojones. Está bien pensar en uno mismo de vez en cuando. No es egoísmo si sabes que la otra persona también piensa solo en sí misma. O quizás sí, pero no tengo por qué soportarlo.
-Supongo que lo más destacado ha sido la importancia de la honestidad. A veces lo más necesario para mantenerte cuerda es ser sincera con lo que sientes y con lo que haces, aunque solo lo seas contigo misma. Quiero decir, la otra persona no tiene que saber que le escupes en el ojo porque le odias y que no ha sido un perdigón de saliva accidental. Solo con que tú lo sepas ya es suficiente. Sigo traumada por cierta persona que se ha pasado los últimos meses autoproclamándose superhéroe y salvador de la humanidad por fingir que actuaba siguiendo cierto código moral imaginario. Sigo esperando y deseando que tenga un don especial como actor y que realmente no se creyese esa basura. Es como si alguien adorase la carne, proclamase ser vegano hasta la muerte y fuese comiendo entrecots poco hechos con la excusa de "vaya, pensaba que eran de tofu". Reconoce que no te importa matar animales porque el entrecot poco hecho con salsa de pimienta está que te cagas, y te lo comes y punto. Hijo de puta. (Oh oh cuanto rencor y odio. Oh) Volviendo al tema de la honestidad y la cordura... No hay nada malo en reconocer que escribes tu mierda en internés esperando que alguien lo lea y te diga "Oh, pobrecita, todo irá bien" porque eres una pobre forever alone sin vida. Mal estaría decir "yo escribo lo que me da la gana donde me da la gana porque me da la gana, y paso de lo que vosotros digáis. a ver si ahora no puedo contar mi vida aquí solo porque sea público". Mal. Eso es mentirse. Por eso de alguna manera saber cuando has sido una psicópata irracional y ser consciente de que lo estás siendo ayuda en cierto modo. Conocerse ayuda en cierto modo. Y no es tan difícil, solo consiste en decir "hago esto por esto, y soy así, lo acepto", y aceptarlo realmente. Supongo que ahora lo que falta es la segunda parte, la de "y me gusta ser así? no. bien, voy a cambiarlo". Esa es la parte de aprendizaje del año que viene.
-He sido una zorra, una egoísta y muy mala persona. En capítulos anteriores al "Alice se rompe en mil pedazos y está al borde de la muerte mental". Esto tiene bastante relación con el "si alguien te molesta apártalo". Resulta que hay veces que aunque alguien te moleste tú a esa persona le todo lo contrario. Sigo sin entender como puede pasar eso sin que la otra persona se de cuenta, pero vaya, pasa. Been there, done that. El caso es que hay que intentar pensar en como se siente la otra persona y apartarlo con cariño, con empujones suaves y sin que se note demasiado, casi que piense que se ha apartado él por voluntad propia. Otherwise se volverá un cúmulo de odio y resentimiento que te guardará rencor hasta que consiga arrancarte los ojos con las uñas. (Been there, done that). O hasta que se distraigan con otra cosa, pero a veces el odio reaparece espontáneamente. No sé esto ya me lleva a pensar que las relaciones humanas son demasiado complicadas. Hay que tener demasiados factores en cuenta y siempre va a haber uno u otro dolido. Estaría bien volver al "Oh, has cazado mucho, la tribu piensa que molas". "Oh, macho/hembra con capacidad reproductiva viable, vamos a la cueva a prolongar la estirpe". Estaría jodidamente bien.
Seguro que hay más cosas, pero estoy llegando a un momento de ofuscación máxima. Las 3 de la mañana no es buena hora para ver Anatomía de Grey, y menos si te ha venido la regla.
Ahora mismo ya se me han quitado bastante mucho las ganas de escribir, y me gustaría dormir hasta que el lunes tuviese que levantarme para ir a la uni y ser una persona que hace algo más que cocinar y estudiar historia. Voy a pasar de escribir mis propósitos de año nuevo porqué no pueden ser más típicos. Así que me centraré en conocerme más, intentar entenderme e intentar mejorarme. Y dejar de ser una yonki, o al menos poder empezar a controlarlo. Y dejar de odiar.
Demasiado odio, si. Es algo que hay que dejar a un lado. Y ahora un poco más de drama y a dormir.
Buenas noches querido burdel, es un placer estar de vuelta xD
