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Sí que es cierto
tu sudor, tu aroma
me ciega
me enajena la mente.
Y solo quiero tocarte,
lamerte
devorarte.
Arrancarte cada centímetro de piel
digerirlo, hacerlo mío.
Poseerte no basta,
que me poseas no basta.
Veo bajo tus ojos delirantes,
bajo el falso sadismo,
bajo ese tú artificial.
Veo y no pienso,
veo y siento,
y solo quiero sentir tu calor en mis manos,
tu calor en mis labios, en mi lengua.
Porque contigo no importa
no importan las palabras,
no importan las formas.
Nada es como parece,
nada es como debería,
y de alguna forma es,
y es demasiado bien,
y es demasiado.
Y consume,
este frenesí sin razón,
este deseo sin límites.
Consume.
Solo quiero una eternidad entre tus sábanas,
y no importan las palabras, y no importa la razón,
solo tus gruñidos al compás de mis gemidos,
arañando la noche.